Manifiesto

El Manifiesto I

La vida es una bella esfera que de cualquier manera se puede construir; con razones y con motivos,   cualquiera, a una vida digna se puede asir. El conocimiento es la estrella a la cual los ojos deben anclarse, la luz que se obtiene de ella es vital para la cotidianidad. En el andar diario el perfeccionamiento es una sublime urgencia. La muerte no es ni será más que una figura recordatoria de la temporalidad del ser, sin embargo no será motivo de angustias ni de temores pues se tiene en cuenta la belleza de su suceso. Para que una vida sea digna, tiene que anclarse a un astro que la revitalice e ilumine en los caminos nublados.

  1. No llegará el ocaso sin haber adquirido un nuevo conocimiento.

  2. Se vislumbrará el alba como un epicúreo suceso de culto.

    1. Del crepúsculo aurífero se sacarán las energías poéticas e intelectuales.

    2. Del cielo de teñido carmín comenzarán los distintos mecanismos autoimpuestos en pro de la misión de vida.

  3. Se soñará y se creerá religiosamente en los sueños. No se capitulará ante los contratiempos.

    1. Los sueños, por más complejos y grandes que sean serán bajados a tierra y metamorfoseados en metas.

  4. El objetivo de la vida es no perecer sin antes haber hecho una gran obra que contribuya al avance y el bienestar de la humanidad.

  5. Las conductas e ideales de la madre patria están implícita y explícitamente presentes en el ser.

    1. Se tendrá presente la personalidad de los de su nación en cada amanecer y en cada ocaso.

    2. Se adaptará a la nueva patria sin olvidar ni menospreciar sus propias raíces y pasado.

  6. No se permitirán pensamientos de índoles auto discriminatorio ni menospreciativos, pues uno es un ciudadano del mundo y ningún espacio geográfico es exclusivo de un colectivo de personas.

  7. Se mantendrá una mente amplia que no aceptará reducir sus fronteras. La vida es una comunión de caminos que convergen y difieren entre sí. Cada camino es distinto. Cada persona es distinta. Uno no se puede dar el lujo de encasillarse sin antes apreciar las otras posiciones.

  8. La tristeza es un sentimiento bello y esencial en la cotidianidad, sin embargo estar mucho tiempo con ella es un lujo que es dañino para el espíritu. Hay que disfrutarla y vivirla mas no quedarse a habitar dentro de sus paredes.

  9. <<Lo esencial es invisible a los ojos>>

  10. No llegará la luna al punto céntrico del cielo sin haber aprendido algo ni haber trabajado para mejorar alguna habilidad.