Poema XXI

La vida, oh aquella
llanura extensa de
valles nevados y
desiertos mudos.
Danzamos siguiendo
la melodía silente,
nuestras arterias
palpitan porque oyen
la voz de la muerte.
Oh vida que te disuelves
como fina arena entre
las aberturas de mis dedos
Somos seres que buscamos
detenerte, estancar tu
paso implacable. Envejezco
y entre mis dedos, el silbido
dulce se roba el poco aliento
que todavía atesoro. Oh vida!
efímera, por qué nacemos
sin saber por qué te vas.

Poema XX

Las nuevas experiencias se acumulan
en un álbum de imágenes sonoras,
¡Oh! La tristeza llega cabalgando
cómo las nubes grises en la tormenta
de metáforas y monótonos símiles.

A veces solo quiero llover encima
de mis nubes. A veces solo quiero
llorar encima de mis lágrimas, hoy
me siento solo y desgraciado, pero
soy poeta, es normal, así dicen
las voces dentro de mi mente
que esculpen las metáforas para
registrar mi próxima tristeza.